Crítica de ‘Oppenheimer’: la ciencia y el peso de la conciencia

Oppenheimer (2023) Christopher Nolan
Oppenheimer pelicula bishopsbox tumblr

El legado del físico teórico Julius Robert Oppenheimer (1904-1967) radica en investigaciones que conllevaron a la creación de las primeras armas nucleares. El impacto de la bomba atómica arrojada por el ejército estadounidense sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en Japón durante 1945 devino en no sólo la rendición del país asiático para concluir con la Segunda Guerra Mundial, sino también en un replanteamiento provocado por una capacidad destructiva capaz de aniquilar la vida humana.

En ‘Oppenheimer’ (2023), el realizador Christopher Nolan profundiza tanto en la labor científica como en la intimidad de Oppenheimer y en sus aristas psicológicas, así como en las creencias y en los intereses políticos en torno a la guerra y la conciencia.

Trama de ‘Oppenheimer’: el onirismo y el debate científico

Oppenheimer (Cillian Murphy) lidera el Proyecto Manhattan. Desarrollado entre 1942 y 1946, su finalidad es desarrollar un arma que use el ejército de Estados Unidos para atacar a Japón y obligarlo a rendirse para terminar con la Segunda Guerra Mundial tras la salida de Alemania del conflicto.

El científico se verá involucrado en una serie de acusaciones tanto por su invento y sus consecuencias como por acusaciones de espionaje y comunismo que pondrán en riesgo su prestigio profesional.

Crítica de ‘Oppenheimer’: la sobriedad de la política y el “destructor de mundos”

Basado en el libro ‘American Prometheus’ de Kai Bird y Martin J. Sherwin, el relato se divide en tres líneas temporales que buscan profundizar tanto en la investigación y desarrollo de la bomba atómica como en el propio Oppenheimer (notable Cillian Murphy). Para ello, repasa en toques oníricos con el que el científico vislumbra explosiones que darán paso a su máxima creación, entrecruzándose con aspectos psicológicos que presentan las aristas de una contradictoria personalidad.

Oppenheimer, además de idealizar a la ciencia como motor para mejorar las condiciones del mundo, afronta una serie de acusaciones que pone en hilo su prestigio a causa de los efectos de la bomba atómica, su simpatía por las políticas de izquierda y su affair con Jean Tatlock (Florence Pugh). Nolan añade al drama tintes de thriller con el que enfatiza en la complejidad política y el juego de intereses. En los cincuentas, el hombre de negocios Lewis Strauss (Robert Downey Jr.) pretende imponerse como el encargado de la Secretaría de Comercio, ahondando en los intereses personales y en su alcance dentro de la esfera política que impacta en el destino del propio protagonista.

La fotografía de Hoyte van Hoytema ahonda en el claroscuro de la política y la prensa con el formato en blanco y negro, utilizando también al color para transitar no sólo el curso de la etapa de Oppenheimer en el laboratorio de Los Álamos, Nuevo México, entre 1943 y 1945, sino también en su juicio y en su compleja relación marital con Kitty (Emily Blunt). Todo ello resalta la complejidad de su existencia, acompañada también por reflexiones en torno al cuestionamiento de la vida, la muerte y las presiones militares para explotar los avances científicos que se tornan en armamentismo.

El guion de Nolan adopta el trazo del tiempo mostrado en ‘Interestelar’ (Interstellar, 2014) y ‘Dunkerque’ (Dunkirk, 2017) bajo un tono meticuloso que explica elementos de la física y la mecánica cuántica en el quehacer empírico para guiar hacia una tensa resolución. Allí presenta los pormenores de la bomba en la prueba Trinity, entrevé la corrupción política, el bombardeo, las secuelas de la radiación y su impacto en la vida humana. Así, con un destacado score de Ludwig Göransson, apartado visual y sonoro, entrevé el poder devastador de su creación, conllevando hacia una introspección existencialista y moral en torno al mismo.

Oppenheimer’ es un sobrio y denso estudio de personaje que, además de reflexionar en un legado científico que inauguró el desarrollo de las armas nucleares, explora las consecuencias del uso de la ciencia dominada por los intereses del control gubernamental y militar, además de tonos filosóficos sobre la destrucción del mundo.


Deja un comentario