En 1959, la compañía Mattel lanzó a la muñeca Barbie. La creación de Ruth Handler, además de convertirse en un ícono de la cultura pop estadounidense, es una de las muñecas más famosas del mundo. Además de ello, su propósito inicial radica en alentar a las niñas en “ser lo que ellas desean”, deviniendo en una figura adulta que ha despertado diversas controversias en torno a la inclusión y al rol femenino.
Su legado está presente en otras áreas ajenas a la juguetería. La proyección de su imagen, definida como una mujer delgada, alta, blanca, rubia y de ojos azules, también ha estado presente en el cine. Si bien hay una gran de cantidad de películas animadas sobre ella que están enfocadas a un nicho infantil, la versión live action de ‘Barbie’ (2023) resalta no sólo el mundo de la muñeca, sino también su confrontación a los roles de género, la sociedad y a la realidad de los seres humanos.
Trama de ‘Barbie’: la crisis existencial de la mujer
Estereotípica Barbie (Margot Robbie) vive acompañada por el resto de las Barbies en BarbieLand. Ken (Ryan Gosling) sólo busca tener una relación mucho más cercana con ella.
Sin embargo, cuando Barbie comienza a pensar en la muerte, ve cómo se modifica su rutina y experimenta ciertos cambios físicos. Así, gracias a la sugerencia de la Barbie Rara (Kate McKinnon), irá al mundo real a encontrar a la chica que está jugando con ella, encontrando en el camino diversos obstáculos existenciales.
Crítica de ‘Barbie’: un entretenimiento en rosa sobre los roles de género
La realizadora Greta Gerwig, después de abordar los cuestionamientos en torno a la adolescencia en ‘Lady Bird’ (2017) y la preponderancia de la mujer en la adaptación del clásico de ‘Mujercitas’ (Little Women, 2019), procede a dar un replanteamiento moderno a unas de las estrellas de Mattel.
Bajo un tono de comedia, presenta el impacto de la sociedad por parte de Barbie y en la generación de expectativas profesionales. La narración en voz en off reafirma no sólo sus datos más reconocibles, sino también el papel de la mujer y la dificultad por encontrar el balance existencial. Con referencias cinematográficas a filmes como ‘2001: odisea en el espacio (2001: A Space Odyssey, 1968)’, ‘The Stepford Wives’ (1975), ‘Los Paraguas de Cherburgo (Les parapluies de Cherbourg, 1964)’ y y ‘The Matrix’ (1999), entremezcla la exigencia de la sociedad con las miradas más críticas que califican a la muñeca bajo el estereotipo caprichoso del éxito y la superficialidad.
Gerwig traza una elipsis narrativa que contrasta el mundo perfecto y en rosa de Barbie (con un destacado diseño de producción) con la ciudad de Los Ángeles, donde se muestran las imperfecciones e inseguridades que la protagonista experimenta poco a poco, acompañada por la observación hacia el concepto del patriarcado. Ken (notable Gosling) encuentra en la urbe un cúmulo de revistas, anuncios publicitarios y figuras masculinas que lo llevan a interpretar que el dinero, el deporte y el poder son los eslabones para crear una sociedad en la que destaque su masculinidad.
Así, a manera de sátira, el guion de Noah Baumbach y la propia Gerwig observa las concepciones en torno a la masculinidad tóxica, una que aborda otros aspectos como el corporativismo y su visión más rigurosa sobre los negocios. Todo ello guiando hacia aspectos filosóficos en torno a las crisis emocionales de sus personajes protagonistas, acompañado por las expectativas sociales, la identidad personal y el propósito de vida.
‘Barbie’ no ahonda lo suficiente en su narrativa por una gama abundante de temáticas sociales que se quedan rezagadas en su desarrollo.
A pesar de ello, logra entretener y no sólo rinde un pequeño tributo a su impacto en la sociedad, sino que también adquiere un toque reflexivo sobre el empoderamiento y la aceptación de la imperfección humana.
Paraje 21 