A lo largo de la carrera del realizador David Fincher (Mank), la observación psicológica hacia la mente de una persona con tendencias hacia la violencia ha sido preponderante en ‘Seven’ (Se7en, 1995), ‘Zodiac’ (2007) y ‘Perdida’ (Gone Girl, 2014). En el caso de ‘El asesino’ (The Killer, 2023), el relato toma un aire filosófico para adentrarse en los pensamientos de un asesino a sueldo en torno a su profesión y los preceptos de la cotidianidad.
Trama de ‘The Killer’: la rutina meticulosa de la venganza
Después de errar un importante trabajo que involucra la eliminación de un objetivo en París, el Asesino (Michael Fassbender) experimentará una cacería internacional en la que su jefe, Hodges (Charles Parnell), es el principal involucrado, así como algunos asesinos a su servicio.
Crítica de ‘The Killer’: un thriller observante de la violencia
Basada en la serie de novelas gráficas de Alexis “Matz” Nolent y Luc Jacamon, el relato ahonda en la psique de un hombre que lleva un riguroso método en su tarea como asesino a sueldo. La voz en off se encarga de mostrar sus pensamientos más íntimos y reflexivos sobre aspectos como la paciencia, la muerte, la redundancia de la vida y la sobrevivencia. Además, con el score de Trent Reznor y Atticus Ross, ahonda en el toque contemplativo hacia los detalles en el actuar de su protagonista.
Los cinco capítulos que integran el guion de Andrew Kevin Walker muestran la persecución que emprende el asesino homónimo. La fotografía de Erik Messerschmidt equilibra la contemplación y las instancias de acción con una cámara en mano que sigue sus pasos dentro del caos de su vivienda, así como su acción meticulosa en su odisea por encontrar a los culpables de la agresión a su pareja en República Dominicana.
Fincher, con tintes policiacos y retomando la estética de El samurái (Le samurái, 1967) y el cine de Hitchcock, añade también tintes de suspenso a través de la atención al detalle en el entorno y decisiones de su protagonista, así como de su modo de espionaje que contempla la cotidianidad. Aunado a ello, retrata las perspectivas de la criminalidad y las disyuntivas de la muerte con personajes secundarios como La Experta (Tilda Swinton). Así, el relato construye de forma metódica un progresivo cambio psicológico que muestra la dualidad de la frialdad y la empatía, así como lo inusual y la mundanidad.
Apegado a la contemplación y a las dosis de humor negro, ‘The Killer’ es un thriller reflexivo que se deslinda del dominio de escenas de acción para resaltar a los errores como la catapulta de los hechos inesperados. Además, muestra una personalidad metódica que, al compás de las canciones de The Smiths, refleja sus inexpresivos estados de ánimo, guiando hacia el cuestionamiento de la muerte y la humanidad.
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